Hablar de menopausia ya no debería ser un tabú, pues se trata de un proceso natural que viven todas las mujeres y que generalmente ocurre entre los 45 y 55 años. Cada experiencia es única; sin embargo, hay ciertos síntomas que se presentan con mayor frecuencia y pueden afectar de forma significativa la calidad de vida.
La menopausia se define como el momento en que se cumple un año sin menstruación, pero también existe una etapa previa de transición llamada perimenopausia. En esta fase, los niveles hormonales —principalmente estrógeno y progesterona— comienzan a fluctuar. Es entonces cuando muchas mujeres empiezan a notar cambios físicos y emocionales.
Uno de los síntomas más comunes son los bochornos o sofocos: una sensación repentina de calor que sube desde el pecho hasta la cara, acompañada algunas veces de sudoración intensa y enrojecimiento. Puede durar desde algunos segundos hasta varios minutos y suele presentarse especialmente por la noche, ocasionando problemas con el sueño.
Y hablando de sueño… el insomnio es otro síntoma frecuente. Muchas mujeres reportan dificultad para quedarse dormidas o para volver a dormir si se despiertan a mitad de la noche. Esto, sumado a los cambios hormonales, puede generar un cansancio constante o fatiga, tanto física como mental, que impacta directamente en el rendimiento diario.
Además, pueden presentarse otros síntomas como cambios en el estado de ánimo, ansiedad, irritabilidad, sequedad vaginal, disminución del deseo sexual y problemas de concentración o memoria. Aunque no todas las mujeres los experimentan con la misma intensidad, es importante saber que no están “exagerando” ni “volviéndose locas”; se trata de reacciones reales del cuerpo ante una etapa de cambios.
Existen tratamientos como la terapia hormonal (cuando está indicada por un médico), suplementos alimenticios, cambios en el estilo de vida y estrategias de autocuidado que pueden ayudar a sobrellevar mejor esta etapa. Por esta razón, es fundamental acudir con un profesional de la salud para recibir la orientación adecuada.
En resumen, la perimenopausia y la menopausia son fases naturales, pero eso no significa que se deban vivir con sufrimiento. Informarse, hablar del tema y buscar apoyo profesional puede marcar una gran diferencia. Y lo más importante: cada mujer merece transitar este proceso con dignidad, bienestar y salud.
Referencias:
● National Institute of Aging:
https://www.nia.nih.gov/espanol/menopausia/menopausia
● Mayo Clinic:
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/menopause/symptoms-causes/syc-20353397
● Organización Mundial de la Salud:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/menopause



