En los últimos años, seguramente has escuchado hablar sobre las isoflavonas de soya, pues han comenzado a aparecer con más frecuencia en etiquetas de productos naturales, suplementos alimenticios y planes de suplementación nutricional elaborados por profesionales de la salud. Por el contrario, si estás en ceros y no sabes con exactitud qué son, no te preocupes: aquí te explicamos a detalle por qué su consumo habitual puede impactar de manera positiva en la salud.
Las isoflavonas son compuestos naturales que se encuentran principalmente en la soya. Son un tipo de fitoestrógenos, es decir, sustancias de origen vegetal que tienen una estructura química similar al estrógeno humano (una hormona clave en el cuerpo, especialmente en las mujeres). Aunque no son hormonas como tal, pueden imitar parcialmente sus efectos positivos en el organismo, lo cual puede traer grandes beneficios.
Beneficios potenciales de las isoflavonas
Uno de los principales beneficios es favorecer la disminución de síntomas de la menopausia, como los famosos “bochornos”. Estudios como Soy foods, isoflavones, and the health of postmenopausal women, de The American Journal of Clinical Nutrition, han demostrado que el consumo regular de soya puede reducir la frecuencia e intensidad de estos síntomas, gracias a su acción estrogénica natural.
Dicho estudio también menciona información de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y de la Asociación Americana del Corazón (AHA) sobre su papel en la salud ósea y cardiovascular. En mujeres posmenopáusicas, los datos sugieren que las isoflavonas podrían ayudar a mantener la densidad ósea y a mejorar los niveles de colesterol, reduciendo el LDL (colesterol “malo”) y aumentando el HDL (colesterol “bueno”).
Además, hay evidencia emergente sobre su posible efecto preventivo contra ciertos tipos de cáncer, como el de mama o próstata. Desde que el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. expresó por primera vez su interés en esta área de investigación —en estudios como The Role of Soy Products in Reducing Risk of Cancer—, se ha observado un potencial interesante, aunque los resultados aún no son concluyentes.
Lo que sí es claro son los datos epidemiológicos de estudios como Epidemiology of soy exposures and breast cancer risk, Soy isoflavone intake and breast cancer risk in Japan: From the Takayama study y Soy Intake and Breast Cancer Risk: An Evaluation Based on a Systematic Review of Epidemiologic Evidence Among the Japanese Population, los cuales muestran que las poblaciones asiáticas que suelen tener una dieta rica en soya tienden a presentar menores tasas de estos cánceres.
¿Cómo consumirlas?
Las isoflavonas de soya se encuentran en alimentos que puedes incluir en tu dieta habitual, como leche de soya, tofu, edamames y harina de soya. También están presentes en productos de soya fermentada, por ejemplo: miso, tempeh o natto, los cuales destacan por su fácil absorción.
Si deseas llevar un consumo de isoflavonas de soya más estructurado y de acuerdo a tus necesidades directas, por ejemplo, si estás atravesando la menopausia o postmenopausia; los suplementos alimenticios con este compuesto, que generalmente se encuentran en presentación de cápsulas o tabletas, serán una gran herramienta que te ayudarán a llevar un control preciso en tu consumo. Por ejemplo, una porción moderada diaria, recomendada para personas adultas, es de 25 a 50 mg, considerada segura y potencialmente benéfica.
Y, por supuesto, como cualquier alimento funcional, es importante mencionar que quienes estén bajo condiciones especiales —por ejemplo, con antecedentes hormonales o ciertos tipos de cáncer— deben consultar a su médico antes de aumentar el consumo.
En conclusión, las isoflavonas de soya son compuestos naturales que pueden ofrecer beneficios importantes al incorporarlas en la dieta habitual, especialmente para la salud femenina. Recuerda que cuando el cuerpo habla, la naturaleza escucha, y es ahí donde se encuentran muchas respuestas a nuestras necesidades.
Referencias:
Soy foods, isoflavones, and the health of postmenopausal women. The American Journal of Clinical Nutrition:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0002916523048918?via%3Dihub
Effects of soy isoflavone extract supplements on bone mineral density in menopausal women: a meta-analysis of randomized controlled trials. Journal of Bone and Mineral Research: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20199985/
Epidemiology of soy exposures and breast cancer risk:
https://www.nature.com/articles/6604145
Soy isoflavone intake and breast cancer risk in Japan: From the Takayama study:
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ijc.28088
Soy Intake and Breast Cancer Risk: An Evaluation Based on a Systematic Review of Epidemiologic Evidence Among the Japanese Population:
https://academic.oup.com/jjco/article-abstract/44/3/282/842289?redirectedFrom=PDF



